Caracterización de la Revolución Bolivariana

Esto es un pequeño análisis sobre las circunstancias alrededor de las cuales surgió la Revolución Bolivariana
Contexto
Crisis creciente del Capitalismo Mundial:
El capital no es una cosa, una suma de “factores de producción”, una suma de máquinas y herramientas, una simple suma de dinero. El capital es una relación social de producción que relaciona en un polo a los dueños del dinero y de los medios de producción, y en el otro polo, a los trabajadores que son dueños sólo de sus cuerpos, de su capacidad de trabajar, de su fuerza de trabajo.
El capitalismo es uno solo: un pequeño sector –cada vez más minoritario- vive a costa de la inmensa mayoría de los pueblos del mundo. Sin esta relación de dominación y explotación el capitalismo no podría sobrevivir.
Las economías de los países imperialistas y semi-imperialistas presentan un grado de desarrollo impresionante respecto de las economías de los países menos desarrollados, un grado de desarrollo basado en la producción desmesurada, que por ende produce sobreproducción y en la constante incitación al consumo, muchas veces para satisfacer falsas necesidades creadas por el mismo capitalismo. Esto ha hecho que los mercados económicos del llamado primer mundo se saturen y que la única forma de mantener su elevado nivel de vida, sea a través del absoluto control de los mercados económicos de los países menos desarrollados, garantizándose en estos materia prima a bajo costo y mano de obra barata.
Esta forma de producción, basada solo en la acumulación de capital por parte de unos pocos y que no toma en cuenta las verdaderas necesidades de la humanidad en general, ha generado un desequilibrio mundial haciendo que unos pocos acumulen todo, mientras miles de millones viven en la pobreza. Esto ha generado contradicciones económicas y sociales que día a día crecen y que hace un llamado de conciencia a la humanidad en la que o destruimos y superamos el capitalismo o el nos destruirá a nosotros.
La sobreproducción es la producción de más bienes de consumo de los que el mercado puede absorber, lo que genera depresiones económicas que originan crisis y pobreza en todo el planeta, estas crisis las evitan o la superan los países imperialistas a través de la guerra y del saqueo.
Nuestro país como parte del planeta no escapa de esta realidad y una de las mayores expresiones de esta crisis y de esta lucha entre opresores y oprimidos, ocurrió el 27 y 28 de febrero de 1989, cuando se encendió la llama del descontento popular, que llevó a cientos de miles de personas a salir a las calles de Caracas y de otras ciudades del país para protestar el implemento de un inocuo paquete neoliberal.
Se producen saqueos a comercios y se protagonizar hechos de violencia, seguida de una de las más sangrientas represiones policiales – militares jamás registradas en la historia contemporánea venezolana.
Los sucesos del 27 y 28 de Febrero de 1989, en los cuales las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) fueron obligadas a reprimir al propio pueblo del cuál provenían generaron una gran crisis de identidad en los mandos militares intermedios. Crisis de identidad que al cualificarse en los debates y los combates posteriores a Febrero permitieron helevar la conciencia de oficiales que hasta ahora habían permanecido al margen de las actuaciones políticas públicas.
La Revolución Bolivariana no es un proceso nuevo, por el contrario constituye la síntesis de resistencia a la opresión y el pode constituido que ha librado nuestro pueblo contra la conquista, la colonización, contra las políticas imperialistas de sustitución de importaciones y reparto de los mercados y ahora contra el neoliberalismo.
Es decir la Revolución Bolivariana es un proceso colectivo de construcción que sintetiza luchas, experiencias y combates por la dignidad, justicia, equidad y compromiso social del Estado a partir de la mirada solidaria de los más humildes. Chávez es hijo pródigo de este recorrido histórico de resistencias populares. Allí reside la mayor legitimidad de su mando y la razón social de su liderazgo revolucionario continental.
Crisis del modelo de consumo:
La producción descontrolada ha originado a su vez un consumo descontrolado que ha llevado a la actual escasez de recursos naturales tales como el agua, el alimento, el petróleo, el gas, el carbón y distintos minerales y materiales imprescindibles para la supervivencia de la especie humana.
Crisis Energética:
Esta crisis ha afectado nuestras fuentes energéticas, las cuales se reducen día a día, en un solo día desaparecen miles de hectáreas de bosque, se secan cientos de pozos, se consumen millones de centímetros cúbicos de gas y millones de barriles de petróleo. En un siglo nos hemos consumido recursos que la naturaleza logro crear en millones de años.
El petróleo que actualmente constituye nuestra principal fuente de energía se agota debido a su uso sin conciencia, ejemplo de esto es Estados Unidos que posee el 5% de la población mundial pero sin embargo consume el 25% del petróleo. El petróleo constituye el principal recurso del que debe apoderarse el imperio para mantener la hegemonía de su poder global, el imperio debe garantizarse la obtención y el control de este recurso por cualquier vía, bien sea por medio de fraudulentos tratados económicos, de gobiernos lacayos o de ser necesario el saqueo y la guerra.